» Colaborar y amar es nuestra verdadera naturaleza.
» El ser humano no se encontraría donde está si no fuera una especie colaborativa.
» Lo que hemos alcanzado como especie, nuestro nivel de progreso material, ha sido fruto de la colaboración entre nosotros.
» Nuestra naturaleza social ha sido nuestra herramienta evolutiva más eficaz y avanzada.
» Las neuronas espejo hace que estamos literalmente conectados a otros, y que las emociones de los demás sean contagiosas.
» Y eso es lo que nos permite aprender tan fácilmente imitando a los demás.
» Amar es una emoción grata, de hecho, la conocemos como la emoción suprema pues consigue dos cosas: que te sientas bien y que te sientas conectado.
» Amar activa el sistema de recompensa del cerebro, lo que nos hace sentir bien, y desactiva las regiones asociadas con las emociones negativas.
» Además desata todo un torrente de hormonas asociadas al bienestar y la felicidad.
» Tú, si has prestado atención, has recibido decenas de señales de que el amor y el bienestar emocional van unidos.
» Todos sabemos lo bien que nos sentimos cuando hacemos algo por los demás sin esperar nada a cambio, lo reconfortante que resulta ayudar cuando sentimos que tenemos la capacidad de hacerlo y pensamos que es lo correcto.
« Los estudios son concluyentes, ser altruista resulta muy egoísta; ayudar a los demás mejora nuestros niveles de bienestar.
» Hacer algo a cambio de nada: te hace sentir bien y mejora tu autoconcepto; te hace olvidarte de tus problemas y mejora tu salud.
» Pero ayudar a los demás no solo te hace feliz en el presente, sino que deja rescoldos de felicidad para el futuro.
» Ser bueno va tejiendo en ti un tapiz de fortalezas y virtudes que hace que te sientas más satisfecho con tu vida.
» Los estudios concluyen que fortalezas intelectuales como las ganas de aprender o la curiosidad intelectual, están menos ligadas a la felicidad que virtudes interpersonales como la gratitud, la amabilidad o el amor.
» Y es que cuando te portas mal con los demás, en tu interior sabes que eso está mal, y acabas sintiéndote mal (en el presente y en el futuro).
» Amar significa bienestar y conexión, odiar significa dolor (un dolor que sientes tú más que la persona odiada).
» La naturaleza humana es sabia y nos señala mediante el termostato emocional que los pensamientos de resentimiento u hostilidad hacia otros no hacen otra cosa que dañar nuestro bienestar y felicidad.
» Los celos no son un signo de amor por el otro, sino de apego por el bienestar propio.
» La persona celosa, sufre un tormento puesto que se siente insegura y atacada. Con frecuencia el resultado de una actitud celosa es el contrario de lo que pretende conseguir.
» La envidia es igualmente otro camino del desdichado. La persona que es incapaz de dejar de compararse con otros es una persona atormentada.
» La envidia es una emoción perturbada que se enfoca en las virtudes, posesiones o éxito de los demás y la incapacidad de tolerar dichas dotes por un excesivo apego a nuestros propios logros o aprobación por parte de los demás.
» Hacer el bien sin mirar a quien, el camino del santo, es un camino de felicidad.